La depresión es una condición médica que puede afectar el estado de ánimo, los pensamientos, la energía, la capacidad de realizar actividades diarias y el comportamiento de una persona. Los síntomas pueden incluir tristeza persistente, falta de interés en las actividades que antes disfrutaba, dificultad para dormir, cambios en el apetito, fatiga, sentimientos de inutilidad, dificultad para concentrarse y pensamientos recurrentes sobre la muerte o el suicidio. La depresión puede ser causada por una combinación de factores biológicos, psicológicos y ambientales.
¿Cómo vivenciamos una ruptura amorosa?
Una ruptura amorosa puede ser una experiencia traumática que puede desencadenar sentimientos intensos de dolor, tristeza, ira, soledad y desesperanza. Estos sentimientos pueden ser normales y naturales en respuesta a la pérdida de una relación significativa. Algunas personas pueden experimentar síntomas de depresión después de una ruptura amorosa, especialmente si la relación era duradera o significativa, y si no se sienten capaces de continuar su vida sin la presencia de la otra persona.
¿Qué nos hace vivir una ruptura con tanta tristeza?
Hay varias razones por las que una ruptura puede hacernos sentir en un estado tan melancólico. Primero, el amor romántico puede activar los mismos circuitos cerebrales que la adicción a las drogas, por lo que una separación puede provocar una especie de “abstinencia emocional“. Además, una ruptura puede hacernos sentir rechazados, heridos y vulnerables, especialmente si no se veía venir o si se produjo por circunstancias fuera de nuestro control. También podemos sentir miedo al futuro y al cambio, y temer que no encontraremos a alguien más con quien conectemos de la misma manera. Todo esto puede desencadenar sentimientos de tristeza, ansiedad y depresión.
Asimismo, dejamos aquí algunas de las razones por las que una ruptura puede ser vivida con tanta tristeza y vacío:
- Pérdida de una conexión emocional profunda: Las relaciones amorosas significativas implican una conexión emocional profunda con otra persona. Cuando la relación termina, se pierde esa conexión, y esto puede generar un gran dolor emocional.
- Sentimientos de rechazo y abandono: La ruptura puede hacernos sentir rechazados y abandonados, especialmente si no se veía venir o si se produjo de manera repentina. Estos sentimientos pueden provocar una gran tristeza y desesperanza.
- Cambio en nuestra identidad: Las relaciones amorosas pueden desempeñar un papel importante en nuestra identidad. Cuando la relación termina, puede que nos sintamos perdidos y sin saber quiénes somos sin la otra persona.
- Miedo al futuro y al cambio: La ruptura puede generar miedo al futuro y al cambio. Podemos temer que no encontraremos a alguien más con quien conectemos de la misma manera, y esto puede aumentar nuestra tristeza y ansiedad.
- Sentimientos de culpa: Si sentimos que la relación terminó por nuestra culpa, podemos experimentar sentimientos de culpa que pueden aumentar nuestra tristeza y hacernos sentir mal con nosotros mismos.
¿Cuáles son las fases de duelo tras una ruptura amorosa?
La ruptura de una relación puede ser un evento muy doloroso y es común que las personas experimenten diferentes fases de duelo a medida que procesan la pérdida. A continuación, se describen las cinco fases del duelo según el modelo de Elizabeth Kubler-Ross:
- Negación: En esta fase, la persona se niega a aceptar que la relación ha terminado. Puede ser difícil aceptar la realidad de la separación y la persona puede aferrarse a la esperanza de que la relación pueda ser salvada.
- Ira: Una vez que la persona comienza a aceptar la realidad de la separación, es posible que sienta ira hacia su ex-pareja o hacia la situación en general. La persona puede sentirse traicionada, abandonada o enojada por las circunstancias que llevaron a la ruptura.
- Negociación: En esta fase, la persona puede intentar negociar con su ex-pareja para tratar de salvar la relación. También puede intentar negociar con el universo, Dios u otra fuerza superior para que le ayude a revertir la situación.
- Depresión: A medida que la realidad de la separación se asienta, es posible que la persona experimente sentimientos de tristeza, soledad y desesperanza. Pueden sentirse abrumados por la pérdida y pueden tener dificultades para encontrar placer en las actividades que antes les gustaban.
- Aceptación: En esta fase, la persona comienza a aceptar la realidad de la separación y a avanzar en su vida. Puede ser difícil llegar a esta etapa y puede requerir tiempo y esfuerzo para superar completamente la relación.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas experimentan estas fases de duelo de la misma manera o en el mismo orden. Algunas personas pueden saltar de una fase a otra o experimentar varias fases al mismo tiempo.
¿Qué acciones pueden ayudarme a sentirme mejor?
- Evita el contacto con tu ex: Trata de evitar el contacto con tu ex, al menos hasta que hayas superado la ruptura. Si sigues hablando o viéndote con él o ella, será más difícil superarlo.
- Acepta tus emociones: Es normal sentir tristeza, enojo o dolor después de una ruptura. Trata de aceptar estas emociones y no tratar de reprimirlas o negarlas.
- Dedica tiempo a ti mismo: Tómate tiempo para hacer cosas que te gusten y que te hagan sentir bien. Sal con amigos, haz ejercicio, lee un libro, etc.
- Evita las redes sociales: Las redes sociales pueden ser una fuente de dolor y tristeza después de una ruptura, especialmente si ves fotos o publicaciones de tu ex. Trata de limitar el tiempo que pasas en las redes sociales.
- Busca apoyo: Habla con amigos o familiares de confianza sobre cómo te sientes. Si es necesario, busca ayuda de un terapeuta o consejero.
- Sé amable contigo mismo: No te culpes a ti mismo por la ruptura. Recuerda que las relaciones no siempre funcionan y que no eres el único que ha pasado por esto. Sé amable contigo mismo y date tiempo para sanar.
Las emociones desagradables después de una ruptura es una reacción normal y natural a una pérdida significativa. Es importante permitirnos sentir estos sentimientos y darles el tiempo y el espacio para procesarlos. Con el tiempo, la tristeza irá disminuyendo y podremos avanzar hacia una nueva etapa en nuestra vida.
Es importante explorar una nueva narrativa de lo que supone dicha pérdida en tu trayectoria, de forma que no olvides el resto de pilares y experiencias que te definen y que pueden seguir floreciendo.
Una técnica que ayuda mucho a sacar otra perspectiva de lo sucedido, para así evitar posicionarlo en el centro de tu vida, es aceptar que la ruptura ha ocurrido y que te vas a sentir triste, decepcionado o desilusionado. Además, de aceptar que esa situación te hace daño, también puedes dedicarte un tiempo para revisar otras áreas de tu vida que te hacen sentir bien y que has podido estar descuidando en este tiempo.
“Cuando no podemos mejorar lo malo que no has pasado, siempre podemos poner el foco en las cosas buenas y darles más valor; hasta que lo malo siga estando, pero sea diminuto”.
Desde Sumpsicólogos te brindamos apoyo si estas pasando por una situación similar. Si te sientes abrumado por la tristeza después de una ruptura amorosa, no dudes en contactar con nuestros profesionales. Buscar apoyo y considerar la terapia pueden ayudarte a procesar los sentimientos y recuperarte de la pérdida.
