Insomnio

¿Qué es el insomnio?

El insomnio es un problema de salud que afecta aproximadamente al 6-10 % de la población adulta. Se trata del trastorno del sueño que mayor frecuencia presenta entre la población adulta. Este trastorno del sueño se caracteriza por dificultad para dormir o mantenerse dormido. Algunos de los síntomas comunes del insomnio incluyen:

  • Dificultad para conciliar el sueño: tardar más de 30 minutos en dormirse.
  • Despertares frecuentes durante la noche: despertarse varias veces durante la noche y tener dificultad para volver a dormirse.
  • Sensación de descanso insuficiente: sentirse cansado y con fatiga después de una noche de sueño.
  • Dificultad para concentrarse y función reducida durante el día: la falta de sueño adecuado puede afectar la memoria, la concentración y la habilidad para realizar tareas.

Respecto al insomnio lo primero que debemos hacer es una diferenciación entre: Insomnio primario: aislado, el problema es el propio insomnio; e Insomnio secundario: debido a una enfermedad orgánica, mental, otro trastorno primario del sueño o al consumo o exposición a determinadas sustancias o fármacos. El insomnio más común es el agudo, que se relaciona con la existencia de un acontecimiento estresante (psicológico, social, relacional, ambiental, etc.). Estos factores estresantes pueden tener una valencia emocional de cualquier tipo, incluso positiva (por ejemplo: una boda puede ser estresante, aunque la persona se encuentre muy contenta, pero puede estar agobiada por los preparativos). Este tipo de insomnio suele tener una duración inferior a 3 meses y suele desaparecer cuando cesa el acontecimiento estresante o cuando se produce una adaptación a él.

El insomnio, tanto primario como secundario, conllevará diferentes dificultades en emociones, conductas y pensamientos que debemos evaluar para conocer la afectación que está produciendo y poder acabar con las conexiones que están manteniendo la dificultad.

¿Cómo se origina el insomnio?

El insomnio puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo estrés, creencias: mitos o ideas sobre sí mismo, ansiedad, depresión, historia biográfica, cambios en el horario de sueño, consumo de cafeína o alcohol, enfermedades médicas, hormonas. Por tanto, es importante realizar una evaluación global de todos los aspectos anteriormente mencionados.

¿Qué implica tener insomnio?

Si tienes insomnio, es probable que te sientas cansado, agotado y sin energía durante el día. La falta de sueño adecuado puede afectar la concentración, la memoria y la habilidad para realizar tareas, lo que puede llevar a sentirse frustrado o estresado. Además, el insomnio también se asocia con síntomas de ansiedad o depresión, como sentirse inquieto o abrumado, pudiendo afectar al humor y al estado de ánimo, lo que puede llevar a sentirse irritable o de mal humor.

¿Qué puedo hacer para reducir el insomnio?

Para tratar el insomnio, es importante adoptar un enfoque integral que incluya cambios en los hábitos de sueño y en los mecanismos de afrontamiento del estrés. Algunas estrategias útiles incluyen:

  • Mejorar los hábitos de sueño: establecer un horario regular de sueño, limitar la exposición a la luz azul de los dispositivos electrónicos antes de dormir y realizar una rutina de relajación antes de acostarse.
  • Ejercicio regular: hacer ejercicio regularmente puede ayudar a mejorar la calidad del sueño.
  • Evite la cafeína y el alcohol antes de dormir: consumir cafeína y alcohol puede interferir con la capacidad de conciliar y mantener el sueño.
  • Reducción del estrés: técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar el sueño.

Desde la objetividad que implica esta problemática del sueño, es importante implementar una regulación de la higiene del sueño en la persona. La higiene del sueño consiste en un conjunto de prácticas y hábitos que ayudan a mejorar la calidad del sueño y prevenir problemas como el insomnio. Algunas medidas que se pueden tomar incluyen:

  • Mantener un horario regular de sueño: intentar acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
  • Crear un ambiente adecuado para dormir: el dormitorio debe ser fresco, oscuro y tranquilo, y tener una cama cómoda.
  • Evitar la estimulación antes de dormir: evite la exposición a pantallas (televisor, computadora, teléfono) durante al menos una hora antes de acostarse, y no tome cafeína o alcohol antes de dormir.
  • Realizar ejercicios físicos regularmente: la actividad física puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, siempre y cuando no se realice antes de acostarse.
  • Practicar técnicas de relajación: la meditación, la respiración profunda y el yoga pueden ayudar a reducir la ansiedad y el estrés, y mejorar el sueño.
  • Limitación de la siesta: evite las siestas prolongadas y trate de limitarlas a una o dos horas al día.

¿Cómo puede la terapia ayudarme a mejorar mi calidad de sueño?

Un terapeuta puede ayudarte a reducir tu insomnio de varias maneras, dependiendo de las causas subyacentes de tu insomnio. Algunas de las estrategias más comunes que un terapeuta puede usar incluyen:

  • Terapia cognitivo-conductual para el insomnio (CBT-I): La CBT-I es un enfoque psicológico eficaz para tratar el insomnio. El terapeuta te ayudará a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento que están contribuyendo a tu insomnio.
  • Técnicas de relajación: Un terapeuta puede enseñarte técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, para ayudarte a reducir la ansiedad y el estrés que pueden contribuir al insomnio.
  • Estrategias de manejo del estrés: El estrés puede ser una causa importante de insomnio. Un terapeuta puede ayudarte a desarrollar estrategias efectivas para manejar el estrés y reducir su impacto en tu sueño.
  • Cambios en los hábitos de sueño: Un terapeuta puede ayudarte a desarrollar una rutina de sueño saludable y a identificar cualquier hábito que esté interfiriendo con tu capacidad para dormir bien.
  • Tratamiento de otros problemas de salud mental: Si tienes otros problemas de salud mental, como ansiedad o depresión, que están contribuyendo a tu insomnio, un terapeuta puede ayudarte a tratarlos.

Estos son solo algunos de los modos en que un terapeuta puede ayudarte a reducir tu insomnio. Es importante trabajar con un terapeuta que tenga conocimiento en tratar el insomnio y que tenga una comprensión profunda de tus necesidades y desafíos individuales.

Estela Zegrí Quesada (Psicóloga)

Psicóloga en Sumpsicólogos.

Máster en Psicología General Sanitaria por UNIR.

Máster en Terapia Sistémica Familiar por la Universidad Pontificia de Comillas.

Especialista en Psicoterapia y Psicodrama por la EPyP.

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